Día 1. Como suele ser habitual, los monitores recogen a los voluntarios en Sabiñánigo para dar comienzo al último campo de este año. Debido a la situación actual, los monitores dedican los primeros minutos al grupo para exponer el protocolo COVID-19 que nos acompañará durante estos días. Después emprendemos la marcha hasta Linás de Broto. A la llegada, los voluntarios reciben una charla sobre ACA y los proyectos que lleva a cabo actualmente. Así mismo, se concretan los objetivos, metodología, materiales, protocolos de desinfección y fundamentos del voluntariado que acaba de comenzar.
Día 2. Comienza fuerte el Campo de Voluntariado. La primera mañana nos ponemos en manos de los técnicos del Parque para ayudar con un proyecto de pesca eléctrica sin muerte para trasladar individuos de trucha común (Salmo trutta) aguas abajo de las Gradas de Soaso. Con ello se pretende reforzar las poblaciones de rana pirenaica (Rana pyrenaica) arriba de las Gradas de Soaso hasta Cola de Caballo. Ambas especies tendrán su espacio y ninguna competencia. Casi al mismo tiempo, se revisan las trampas para el proyecto de seguimiento de las poblaciones de topillo nival (Chionomys nivalis) colocadas los días anteriores para comprobar la presencia de este micromamífero por las zonas de canchales cercanas a Cola de Caballo y Gradas de Soaso. En uno de los dos puntos muestreados, el resultado es muy bueno, sin embargo, en el otro punto no hay tanta suerte y hay que volver a dejar las trampas un día más. Por la tarde no cesa la actividad y se realiza el primer muestreo en el río Arazas (OR-AR3).