Entre pinos silvestres, mariposas y debates ambientales

Martes 20 de julio

Ayer, entre nervios, ganas, hacernos expectativas, pensar quién nos acompañaría, llegamos por fin al punto de encuentro con las monitoras, en el corazón del Valle de Valsaín: la Paradera de Navalhorno. En las puertas del CENEAM, aun con pocas palabras, nos fuimos presentando… ¡venimos de puntas muy diferentes! Madrid, Sevilla, Valladolid, Barcelona, País Vasco… Pero desde luego todos hemos notado el fresquito con el que nos recibe la Sierra de Guadarrama. La primera sorpresa han sido las Cabañas de Valsaín, donde nos alojaremos estos días. En el jardín hemos estado presentándonos y también las monitoras nos han presentado el voluntariado y lo que nos espera los próximos días. En un paseo por el río Eresma hemos conocido la Ruta de las Pesquerías Reales, un camino mandado construir por Carlos III por su pasión por la pesca. Allí hemos conocido ya muchas especies de ribera, como el mirlo acuático ¡qué rápido es y qué bien sigue el curso del río! Para terminar el día, otra buena sorpresa: la rica cena de Alberto.


Miércoles 21 de julio

Primer día y comenzamos de la mano de Javier, técnico en el parque nacional, quien nos ubica la Sierra de Guadarrama, centrándonos en la vertiente segoviana. Además de las diferentes figuras y zonas de protección, nos explica los diferentes programas de conservación y seguimiento de fauna que están realizado. A continuación, y por suerte para soportar el calor, ¡empezamos con el primer análisis de calidad de aguas! Guiados por las monitoras, hemos medido oxígeno disuelto, nitratos, fosfatos, pH, temperatura del agua, caudal y, por supuesto, recogido muestras de macroinvertebrados para el estudio de la calidad del agua ¡todo un show vernos con los vadeadores! Con ayuda de unas claves llegamos a identificar varios individuos incluso, como tricópteros, efemerópteros y plecópteros. La tarde ha sido otra buena sorpresa: acondicionamos una balsa de agua para la entrada y salida de anfibios con diferentes niveles de altura del agua. El objetivo es muy bonito y ¡lo bien que lo pasamos! De los 9 participantes salieron tres equipo: transportistas, canteros y buzo-constructoras. Los primeros fueron a buscar ladrillos de unas ruinas cercanas para reutilizar en la rampa y, a medida que llegaban, los canteros bien protegidos, retiraban restos de cemento e impropios. Las buzo-constructoras limpiaron la balsa de piedras y ramas para poder asentar bien la rampa. Como ingenieros, diseñamos y montamos la rampa teórica, fuera del agua. De ahí…las buzo-constructoras tuvieron que reproducirlo dentro del agua ¡a ciegas y al tacto! ACA… ¿no tendríais botellas y material de buce para otras veces? Jejeje la guinda del pastel de nuestro agente paisajístico: una decoración natural del caño de plástico que suministraba la balsa. Cuando parecía que la cena ponía fin al día, ¡salida nocturna! Pudimos ver sapo común, rana patilarga, exuvias de Odonatos, juveniles de trucha…menuda maravilla. Mañana más y mejor.

 

Jueves 22 de julio

Hoy hemos estado en el área recreativa de Boca del Asno, aunque no con la misma finalidad que el resto de visitantes. En el Centro de Interpretación nos explicaron la situación, ubicación y demás detalles del parque nacional. Ayudamos a Arancha, técnica de uso público, con el mantenimiento de la senda botánica cercana, haciéndola más atractiva y accesible. Acompañamos esta actividad con otra también de uso público, realizando encuestas a los visitantes de los alrededores del área recreativa, informándoles también de la normativa, como la reciente prohibición del baño en el río. Después de una rica comida, subimos río arriba de Boca del Asno para realizar el siguiente punto de muestreo. Ya podemos ver cómo somos más ágiles y hemos aprendido todos a medir los diferentes parámetros. También por esto nos quedó tiempo para otra actividad inesperada con técnicos del parque: anillamiento de aves acuáticas. Tras un largo rato de localizar unos mirlos acuáticos que iban río abajo, río arriba, cogimos un pollito de mirlo acuático ¡qué alegría conocer tan de cerca al que bautizamos como Lolito. Terminamos el día no sin antes recuperar fuerzas con la cena de Alberto.

Viernes 23 de julio

Comenzamos la jornada aprendiendo sobre el funcionamiento del CENEAM, Centro Nacional de Educación Ambiental, con una charla impartida por Julio, un guía del CENEAM desde hace más de treinta años. En el centro ofrecen formación y actividades de educación ambiental además de espacios para favorecer dinámicas de grupo entre técnicos de medioambiente de distintas comunidades. Aprovechamos la amplia oferta de la biblioteca de allí para llevarnos unos posters sobre parques nacionales unas guías de campo para estos días. Acompañados por Julio, realizamos la ruta interpretativa de “Paisajes de Guerra”, entre trincheras y fortines originarios de la Guerra Civil española. Con los bocatas a la espalda nos dirigimos al primer punto de muestreo en la vertiente madrileña, en el arroto Navalmedio. Obtuvimos un valor de conductividad especialmente alto en las mediciones lo cual nos hizo pensar un rato la causa, que dejaremos sin desvelar para dejársela a futuros voluntarios. Aprovechamos las últimas horas de luz para hacer una vuelta turística. Paramos en la presa del Embalse de Navacerrada para tener una perspectiva amplia de la sierra desde el sur, y dimos una vuelta por Manzanares el Real y su castillo. Después de un refresco merecido por el calor de hoy, volvimos a Valsaín para cenar.

Sábado 24 de julio

Querido diario. Hoy nos hemos levantado y hemos desayunado para coger fuerzas para la mañana que nos esperaba. Hemos ido a La Aldehuela, un pueblecito segoviano en las faldas de la sierra, a participar en una “hacendera popular” junto con los paisanos del pueblo. La tarea consistía en ayudar a transformar unas antiguas pozas de lino en charcas refugio para anfibios. Entre palas y azadas encontramos gran valor cultural y natural en aquellas pozas, utilizadas desde siglos atrás. Como buena hacendera, los organizadores del pueblo nos invitaron a un picoteo para recargar energías. Fuimos a ver otras charcas de anfibios que nos señalaron y, aunque resultaron secas en esta época, nos dejaron ver rastros como huellas de corzo, conejo y jabalí. Después de comer hemos ido a muestreas dos tramos del Arroyo Peñalara y el Río Eresma, donde además aprendimos sobre el daño que pueden hacer las construcciones de “pozas” y barreras de piedras en el río al hábitat de los macroinvertebrados y otros animales. Así, nos dispusimos a deshacer estar retenciones en el agua y así dejar al río correr su curso. Después de un descanso en las cabañas y una rica cena en nuestro restaurante de confianza, las monitoras nos han sorprendido con una visita nocturna a los jardines de La Granja, donde las fuentes estaban iluminadas. Así terminamos el día con un fresquito paseo entre agua, símbolo de este atractivo pueblo.

Domingo 25 de julio

Hemos empezado el día con un desayuno temprano para dirigirnos a la vertiente madrileña, esta vez el Valle del Lozoya donde muestrearemos varios tramos. Hemos llegado en primer lugar al Centro de Seguimiento, Investigación y Evaluación de Rascafría, donde Ángel, técnico allí, nos ha contado la historia del Puente del Perdón y de las labores y oficios de la zona. En el centro de visitantes hemos conocido también el seguimiento de aves mediante fototrampeo que hace el parque nacional en colaboración con la Sociedad Española de Ornitología. Después, Ángel nos ha enseñado y explicado el seguimiento de anfibios que realizan en el centro de investigación, junto con otros estudios de investigación de perdices, por ejemplo, y de las numerosas colaboraciones que realizan con otros organismos como universidades. A mediodía hemos ido hacia el río Lozoya a almorzar y seguir con el muestreo de calidad de aguas. Allí también hemos aprendido sobre el cangrejo señal, especie exótica invasora, que presenta una gran población en este río. Hemos seguido muestreando en otro tramo del río, donde los compañeros Agentes forestales han venido a preguntar y controlar nuestra labor. Finalizamos el día de vuelta a Valsaín.

Lunes 26 de julio

Querido diario. Esta mañana hemos desayunado en las cabañas y hemos vuelto al Valle del Lozoya donde, de nuevo en el Centro de Seguimiento, Santiago nos ha explicado la problemática asociada a la sobrepoblación de la cabra montés en Guadarrama. También hemos podido debatir con él sobre otros mamíferos y su seguimiento y cuestiones de desarrollo rural en este valle tan recóndito. Seguidamente nos hemos acercado al río Lozoya para recoger individuos de cangrejo señal, con la doble función de realizar control poblacional y realizar un estudio de investigación, que realizarán los técnicos posteriormente, sobre el hongo patógeno que está afectando a la población de anfibios: el quitridio. Después de una comida deliciosa hemos seguido con dos tramos de muestreo. De vuelta en Valsaín y después de una cena temprana, las monitoras nos han vuelto a sorprender con una excursión nocturna ¡a la Lagunas de Peñalara! Hemos tenido la oportunidad de observar salamandras, tritones y muchos muchos sapos corredores, además de una cielo estrellado precioso identificando constelaciones y estrellas fugaces. De bajada, hemos visto la salida de la luna. En definitiva, ha sido un día fantástico.

Martes 27 de julio

Arrancamos el último día descubriendo el proyecto Iberian ponds, una investigación capitaneada por universidades es instituciones españolas y portuguesas, como el CSIC y la Universidad de Porto. Adriana, del CSIC, nos explicó como pretenden estudiar la evolución de las charcas estacionales en diferentes puntos de la geografía ibérica con los efectos del cambio climático. Además, nos enseñaron como realizan mediciones de emisión de metano como uno de los puntos clave del estudio. Por la tarde, y con gran pena, realizamos los dos últimos tramos de muestreo en el Arroyo Minguete. Despedimos el día con muy buen sabor de boca y saliendo a “bichear” por la noche, donde rescatamos a un tritón que había quedado atrapado en una alcantarilla. Final feliz para una semana increíble.