Sierra Nevada, desde la Alpujarra al Veleta

Desde la Alpujarra granadina hasta el Veleta en todo lo alto, la ola de calor, no ha podido con un grupo de voluntarios que se ha recorrido los entresijos de Sierra Nevada, para muestrear ríos que nos aportan datos clave que colaboran con las investigaciones en materia de cambio climático, y para disfrutar muchos de los secretos que estos paisajes guardan.

20190625_142818

Entre acequias, mariposas, águila calzada, polillas, castañares centenarios, macroinvertebrados, huertos tradicionales, … conceptos que sólo se conjugan en Sierra Nevada   

¿Nos acompañas en este viaje?

 

Días 1 y 2. Comienzo desde la Alpujarra

Tras la llegada de los voluntarios a Capileira, un pequeño pueblo de la Alpujarra granadina que cuenta con el galardón de ser uno de los pueblos más bonitos de España, se realizó la presentación por parte de los monitores y una introducción a la metodología de muestreo de macroinvertebrados.

Al día siguiente los monitores y los voluntarios se pusieron en marcha para realizar el primer muestreo de macroinvertebrados en el río Poqueira, situado cerca del refugio de Poqueira.

Entre mariposas apolo y aviones comunes avanzamos hacia el punto de muestreo más alto del río. De la mano de los técnicos de ACA Sergio y Camacho, los voluntarios han conocido de primera mano la metodología a seguir para el muestreo de macroinvertebrados y parámetros físicoquímicos, y el equipo necesario para ello. Se ha realizado en grupo para que todos los integrantes puedan familiarizarse con los procedimientos que tendrán que repetir en los siguientes días.

Durante la noche, se realizó un muestreo de polillas en los alrededores de la Finca de los Llanos de la mano de la Asociación ALAS, pudiéndose observar varias especies relacionadas con los huertos y el ecosistema urbano. Días duros de trabajo por delante donde los voluntarios podrán disfrutar de los rincones más bonitos de Sierra Nevada y de su rica biodiversidad y endemismos, a la vez que se forman en un trabajo que les podrá servir en su futuro profesional.

 

"Este programa de voluntariado, destinado a apoyar las actividades de seguimiento de los efectos del cambio climático en Sierra Nevada, ha tenido una organización excelente, una coordinación perfecta, una ejecución impecable y un trato al voluntari@ exquisito. Se nota que el voluntari@ es un pilar fundamental del proyecto y eso se percibe y se agradece. Además el aprendizaje adquirido y los conocimientos proporcionados poseen un valor incalculable y permiten la participación y la ciencia ciudadana. Enhorabuena a la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), en general, y a Sergio y Camacho, en particular, gracias por todo. Una experiencia maravillosa y muy recomendable" G.M.F.

 

Día 3. Bailando entre mariposas

El domingo 23 fue un día completo. Por la mañana se realizó un transecto de mariposas para que los voluntarios pudieran conocer las diferentes especies que se pueden encontrar en estas fechas en Sierra Nevada y además conocieran de la mano de dos de los mayores conocedores de entómologos granadinos, Miguel Olvera y Javier Olivares, cómo se realizan los muestreos de este interesante grupo animal mediante la metodología BMS (Butterfly Monitoring Scheme).

Por la tarde, continuamos con los muestreos en el río Poqueira, esta vez los otros dos puntos que faltaban del susodicho río. Para ello, era necesario llegar hasta la central eléctrica de La Cebadilla y desde allí, comenzar una ruta paralela a las acequias de casi una hora hasta llegar al segundo punto.

Una vez terminado el segundo punto del río Poqueira, hubo que deshacer lo andado para muestrear el tercer punto del río cerca de la central. Con esto completamos las muestras en nuestro primer río.

20190628_135609

 

Día 4. La historia de los acequieros

Para poder llegar hasta el primer punto de muestreo del Trevélez, en primer lugar nos desplazamos al punto de encuentro en Juviles donde nos esperaba la empresa de guías Nevadensis que nos acercó en todoterreno hasta los 2.600 metros de altura y que, tras una buena caminata, llegamos hasta el punto más alto del río.

La caminata se hace un poco lenta debido a los recovecos que hay que sortear caminando en paralelo a una acequia de careo. Tras muestrear, tenemos la suerte de coincidir con uno de los acequieros, que nos cuenta un poco sobre la historia, importancia y conservación y mantenimiento de las pocas acequias que aún siguen en uso por las laderas de Sierra Nevada.

20190624_163246

Nuestros voluntarios disfrutan de las vistas que nos otorga el punto a pesar de la calima que nos impide ver el mar, pero la presencia de un quebrantahuesos volando libre por las crestas de Sierra Nevada no es algo que pueda verse todos los días. “Cleo”, que así se llama el individuo, nos deleita con su presencia volando cerca de nuestras cabezas. La majestuosidad de esta rapaz nos asombra y nos despide del trabajo por hoy. Llegamos con una sonrisa de oreja a oreja hasta nuestro lugar de alojamiento.

 

"Este voluntariado ha sido una experiencia muy gratificante tanto profesionalmente como personalmente. Hemos tenido la oportunidad de apoyar las actividades de seguimiento sobre el cambio climático, y los efectos de actividades humanas en ecosistemas acuáticos fluviales de Sierra Nevada. 
 
Las tareas planteadas en el voluntariado han sido variadas y dinámicas, combinando trabajo de campo con actividades formativas y prácticas, relacionadas con la identificación e interpretación de los valores ambientales, su problemática asociada y sus métodos de conservación.
 
Hemos podido disfrutar de la flora y fauna que nos ofrece el Parque Nacional de Sierra Nevada, de sus paisajes, gastronomía, etc., todo ello con la mejor compañía posible: un gran equipo de voluntarias y voluntarios, junto con un equipo de coordinadores y personal colaborador que nos han apoyado, asesorado y acompañado en todo momento. Me siento afortunada por haber disfrutado de este voluntariado y estoy muy agradecida por todo"
 
María José Ruiz Hidalgo

 

Día 5. El vuelo del águila calzada

El martes 26 nos despedimos de la cara sur de Sierra Nevada para poner rumbo a Güejar Sierra y así estar cerca del tercer y último río que vamos a muestrear durante este campo, el río Genil. Recogimos pues maletas y material y nos despedimos con cierta tristeza de la Finca De Los Llanos.

Pero para ello había que terminar de muestrear los dos puntos que nos faltan del río Trevélez, así que tomamos rumbo al pueblo de Trevélez y aparcamos cerca del tercer punto. Toca de nuevo caminar hasta el segundo punto del río, que nos recibe con una gran cantidad de agua. Nada que nuestros voluntarios no sean capaces de superar, y con la quinta muestra, retomamos el camino de vuelta recorriendo un bonito bosque de ribera.

El tercer y último punto del río lo hacen nuestros voluntarios en un tiempo récord. Nos sirve este punto para reponer fuerzas con una comida picnic y, una vez que hemos terminado y comprobado que la sexta muestra está en nuestras manos, ponemos rumbo a la cara norte.

Nos sorprende de nuevo Cleo, que volaba tranquila hasta que invadió el territorio de una pareja de águilas calzadas que rápidamente empezaron a echar al quebrantahuesos de su territorio con lances espectaculares. Una escena quedará para siempre en nuestras retinas.

 

"Ha sido una de las mejores experiencias que he tenido, no sólo en todo lo que me ha aportado en el ámbito profesinal de la biología y del medio ambiente, sino también en lo personal, ya que convivir y congeniar tan bien durante 10 días con gente a la que no conocías de antes ha sido genial. He aprendido cómo es realmente el trabajo de campo y también sobre otros temas gracias a las charlas que nos consiguieron los monitores de ACA. Sin duda una experiencia inolvidable y que recomendaría a todo el mundo"

Pedro Solera 

 

Día 6. Cambio Global

Por la mañana, acudimos al humedal de Padul para poder observar de primera mano la problemática con las especies invasoras. Nuestros voluntarios observan la cantidad de carpas y de cangrejo americano que hay en los alrededores del humedal y se debate sobre causas, soluciones, etc.

Por la tarde, acudimos a las oficinas del Parque para conocer a José Miguel Barea, coordinador del observatorio de cambio global de Sierra Nevada, que nos dio una interesante charla sobre el proyecto que llevan a cabo y sus primeros resultados.

20190629_133615

 

Días 7 y 8. La sombra del abuelo

Durante los próximos dos días se muestrearon los tres puntos pertenecientes a este río. Al cambiar de río, todo el material es desinfectado para evitar la transferencia de especies invasoras si las hubiera.

Por la tarde, nuestros voluntarios llevan a cabo en el Camping Las Lomas una actividad de divulgación sobre el proyecto en el que participan. Durante dos horas y media comentaron con el resto de los campistas los pormenores de nuestra labor con los adultos y realizaron actividades con los niños que acudieron con curiosidad.

El viernes 28 de una caminata de más de dos horas llegamos a nuestro destino, el primer punto de muestreo del Genil (punto más elevado). Entre robles y castaños transcurre la senda que nos ha llevado al primer punto de muestreo del río Genil, que nace en las cumbres de Sierra Nevada. Es el afluente más importante del Guadalquivir. La ruta que hemos realizado es una de las más emblemáticas de Sierra Nevada, la llamada “Vereda de la Estrella”, y está incluida en las etapas del sendero de gran recorrido Sulayr (GR-240), con más de 300 km que rodea Sierra Nevada. En ella tuvimos unas vistas impresionantes a dos tres miles del macizo, la Alcazaba (3.371 metros) y el techo de la península ibérica, el Mulhacen (3.478 metros). Entre las especies botánicas que pudimos ver destacamos uno de los árboles singulares de la provincia de Granada, “el abuelo”, un castaño centenario, que nos ofreció una sombra para descansar impagable.

En las frías aguas del Genil nuestros voluntarios consiguieron la nueva muestra que, junto con las anteriores, serán entregadas al Parque Nacional para su posterior análisis y volcado de datos a la red de observatorios de cambio climático.

 

De las mejores experiencias de mi vida, gracias @acambientales por el valioso aprendizaje #VoluntariadoParques @MedioAmbiente.

Marcela Pedraza 

 

Día 9 Siempre Sierra Nevada, siempre el pico Veleta

El sábado 29 comenzaba el último día de trabajo del campo.

Después del desayuno, nos encaminamos hacia “El Dornajo”. Somos bien recibidos en el centro de visitantes para realizar una visita guiada por el centro y por el jardín botánico “Hoya de Pedraza”, ambos enclaves situados dentro del Parque Nacional.

En el jardín botánico nos encontramos con varios endemismos y alguna que otra sorpresa en forma de orquídea. Aprendemos sobre las diferentes localizaciones que eligen algunas plantas que prefieren los suelos silíceos frente a las que prefieren suelos calcáreos.

Al volver al centro de visitantes, podemos ver los puntos muestreados en su mapa a escala real y nos empapamos de la historia del tren de Sierra Nevada, de la orografía y la etnografía de la parte granadina de la Sierra.

 

"Sin duda volvería a repetir. Han sido 10 días de trabajo duro pero de gran aprendizaje y buenos momentos, donde voluntarios y monitores formamos una pequeña familia.  Gracias a la Asociación de Ciencias Ambientales por esta oportunidad, pero sobre todo gracias a los monitores Sergio y Camacho por su gran labor y dedicación. Experiencia 100% recomendable".
 
Adriana Serrano García
 

 

Por la tarde, la última actividad del campo de voluntariado de parques nacionales de la Asociación de Ciencias Ambientales termina de la mejor forma posible, a 3396 metros sobre el nivel del mar en el pico Veleta. La subida hace las delicias de voluntarios y monitores que, además de las vistas, de La Vega de Granada, El Temple y otras comarcas incluso de la vecina provincia de Almería, pasan un buen rato observando a los buitres que cruzan aún a mayor altura el pico dirección norte haciendo después una bajada hasta que se pierden de vista. Bailan también los vencejos por toda la cumbre que se alimentan sin parar de la nube de insectos de varios grupos (coleópteros, dípteros y otros grupos alados de insectos). El espectáculo del crepúsculo durante el descenso nos sirve como despedida real de todos los días de trabajo y recogidas de muestras en los ríos de alta montaña con la satisfacción del trabajo bien hecho.

 

20190629_191250